Su longitud se calcula para lograr un resultado perfecto, que tiene una influencia decisiva en la buena y duradera conservación del producto envasado.
La cinta transportadora puede estar hecha de malla de acero o plástico, con sistemas automáticos de guía para evitar cualquier posibilidad de deslizamiento.
La posibilidad de insertar un módulo de enfriamiento forzado reduce la longitud de los transportadores.